La cálida y generalizada presencia de la madera, el hogar colgante y las plantas que acompañan hacia arriba, aportan a esta mansión privada una atmósfera ligera. Aquí la tarima de la colección Tavole del Piave recrea un ambiente ideal y propicia una idea diferente de lo que significa habitar, más agradable y natural. La morada, así pues, deja espacio a quien la vive.
La madera de roble, acabado Veneziano, difunde vibraciones naturales y ligeras que ayudan a crear un espacio nuevo, equilibrado y que invita a la participación. Este suelo de la zona de noche transmite calma y relax, interactuando con la iluminación suave y el mobiliario de tejido o madera. En los amplios espacios dedicados al salón, los parquets y las amplias cristaleras llevan a la vivienda a un diálogo constante con el exterior.
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