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La madera es un material extraordinario. Un recurso que es capaz de renovarse naturalmente. La madera es ligera, resistente, emana calor y una particular sensación de acogida. La madera es flexible, garantiza un alto rendimiento, es excelente para el aislamiento acústico y sobre todo dura en el tiempo: por eso siempre ha sido uno de los materiales de construcción más importantes. El uso de la madera también representa una forma muy sencilla de reducir las emisiones de dióxido de carbono, la principal causa del cambio climático. Elegante en su naturalidad, la madera es la materia prima utilizada para la producción de los suelos Itlas. Más de treinta años de historia y experiencia que se han convertido en pasión y amor por sus productos y por la madera de la que están hechos.
La madera juega un papel fundamental en la batalla para frenar el cambio climático. Los bosques ayudan a reducir la cantidad de dióxido de carbono presente en la atmósfera y el uso de productos de madera por lo tanto almacena CO₂. Los productos de madera almacenan CO₂ inicialmente incorporado en los árboles, prolongando el período durante el cual el dióxido de carbono se mantiene fuera de la atmósfera. Aumentar el uso de la madera es una forma sencilla de reducir las emisiones, causa del cambio climático.
Holz ist ein erneuerbarer und vielseitiger Rohstoff, der am Ende seines ersten Lebenszyklus wiederverwendet, recycelt oder als Energiequelle genutzt werden kann. Es ist wichtig zu beachten, dass bei der Herstellung von Holzböden nur sehr wenig Abfall entsteht: Die bei der Verarbeitung anfallenden Rückstände, Späne und Sägemehl werden zur Erzeugung von Wärmeenergie verwendet. Holzenergie ist CO₂-neutral. Die Nutzung von Holzverarbeitungsabfällen und Altholz als Energiequelle ist der letzte Schritt im geschlossenen Kreislauf des Holzes. Holz ist eine alternative Energiequelle zu fossilen Brennstoffen, die anstelle von Deponierung genutzt werden kann. Da bei der Verbrennung von Holz nur das CO₂ freigesetzt wird, das die Bäume während ihres Wachstums aus der Atmosphäre aufgenommen haben, trägt sie nicht zur globalen Erwärmung oder zum Treibhauseffekt bei.
La materia prima utilizada por Itlas para la producción de suelos de madera proviene de bosques gestionados de forma sostenible y certificados PEFC o FSC®. La selección la realiza directamente la empresa, que participa en las subastas de madera más importantes. La mayoría de los suelos comercializados por Itlas son de roble, que proviene de bosques franceses certificados y de Serbia. Desde 2009, la empresa también utiliza madera de haya italiana procedente del Bosque del Cansiglio, certificado PEFC.
El papel utilizado por Itlas está certificado por el FSC®, lo que confirma su filosofía ambiental. El sistema de certificación internacional FSC® garantiza que se han cumplido estrictos estándares ambientales, sociales y económicos en la producción de un producto de madera o papel.
Los embalajes ITLAS son cada vez más ecológicos. Además de las cajas de cartón (reciclables), la empresa ha comenzado a utilizar film retráctil 100% reciclado y film de burbujas 30% reciclado. Con el objetivo de utilizar embalajes más ligeros, la empresa ha comenzado a utilizar un film estirable más fino pero más técnico y por tanto más eficiente.
Todas las lámparas para la iluminación de las plantas de producción y el almacén fueron reemplazadas por lámparas LED en 2020, lo que reduce el consumo de energía en un 40% en comparación con las luces de neón.
Adiós a las botellas de plástico. ITLAS, en línea con su camino de sostenibilidad ambiental, ha decidido eliminar el agua embotellada para el consumo interno desde 2020.
Compramos palets certificados ECOPALLET®, fabricados con madera certificada PEFC y producidos utilizando energía renovable.
Compramos energía eléctrica certificada verde con el objetivo de ahorrar 1.300 toneladas de CO₂ al año y dar un paso más hacia la neutralidad de carbono.
En 2011, la empresa quiso dar un paso importante adelante en el campo de la energía limpia adoptando la energía fotovoltaica: 4.172 paneles que cubren los 3.304,22 metros cuadrados del techo de la nueva planta de producción. Tres generadores, cuatro inversores, para una instalación conectada a la red, una potencia anual de 372,570 kW y una producción anual de energía de 370.755,66 kWh. Una elección que el año pasado permitió a la empresa reducir sus emisiones de CO₂ equivalente en aproximadamente un 45% y sus emisiones de sustancias que dañan la capa de ozono en más de un 55%, al mismo tiempo que evitaba seguir consumiendo recursos no renovables.
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